La Fiscalía General de la Nación, en un trabajo coordinado con la DIJIN de la Policía Nacional,
identificó la ruta que cumplirían dos presuntos integrantes del denominado Frente de Guerra
Urbano del ELN, quienes habrían viajado a zona de frontera con Venezuela para recoger armas
y munición para una estructura de este grupo ilegal.
Los dos hombres fueron interceptados y capturados en Tabio (Cundinamarca), luego de que
intentaran escapar del dispositivo organizado en su contra. En la inspección al vehículo en el
que se movilizaban se encontraron 2 pistolas calibre 9mm, 8 proveedores, 120 cartuchos
9mm, 3 celulares, 4.900 dólares y 724.000 pesos en efectivo.
El material y el dinero estaban camuflados entre aires acondicionados y envueltos en papel
vinipel. Los elementos de prueba indican que, al parecer, iban a ser entregados a una
estructura del ELN que se ha estado rearmando en Tolima y el centro del país.
Adicionalmente, se conoció que una de las pistolas halladas perteneció y le fue hurtada al
patrullero Jorge Alexander Riveros Patiño, quien fue asesinado durante un ataque del ELN en
contra de un grupo de la Policía Nacional y del Ejército Nacional que acompañaba a una
comisión que trasladaba varias tarjetas electorales. La acción criminal ocurrió el 26 de octubre
de 2015, en zona rural de Güican de la Sierra (Boyacá), y en la misma también murieron 11
militares.
Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a los dos
capturados los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones; y
fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
Los procesados no aceptaron cargos y deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de
la libertad en centro carcelario.
Los afectados con la decisión son los hermanos Hernán Mauricio y Christian Leonardo Arias
Calero, conocidos con los alias de Matías y Andrés, respectivamente.