Las escuelas deportivas del Instituto Municipal de Deporte y Recreación (Imder) de Villavicencio se han convertido en una gran oportunidad para que los jóvenes de los barrios más vulnerables de la ciudad encuentren en el deporte una oportunidad para que se enamoren de alguna disciplina.
Al barrio brisas del Guatiquía, cada semana, llega el profesor Felipe Trujillo para animar a los niños y adolescentes a aprender todo sobre el fútbol y el ultimate frisbee, un deporte alternativo que ha tenido gran auge en los últimos años.
Allí, han respondido bien los alumnos y a cada clase llegan muy atentos, escuchan y siguen las indicaciones de su instructor, pues saben que con el deporte pueden llegar lejos y transformar su vida y la de su familia.
Felipe nació y creció en Brisas del Guatiquía y siempre supo que el deporte era una puerta que lo podría llevar a brindarle a su familia un mejor futuro y hoy, vinculado al Imder, elige los barrios populares para guiar a los niños y adolescentes y hacer que se enamoren del deporte.
Heiner y María José son dos alumnos que reconocen que ‘’el deporte los aleja de malos pasos, de sustancias dañinas y del hurto’’, además de ser conscientes que enamorarse de un deporte los ayuda a soñar con ser un profesional en ese campo y lograr esa meta.
Sin duda alguna, el deporte ayuda a transformar vidas en los territorios y a seguir construyendo la sociedad y la ciudad que soñamos.