Pablo Ruiz es un experimentado artesano que actualmente se especializa en fabricar y vender los famosos ‘’atrapasueños’’, un artefacto místico al que algunos le atribuyen propiedades mágicas y se aferran a él para su protección.
Desde muy pequeño, Pablo fue curioso, inquieto y soñador. Su mamá, que lo crío sola, le dio la libertad de abrir su mente a través del arte, de pensar diferente y de crear, ahí empezó ese largo camino que lo llevó hoy a ser uno de los vendedores exitosos de la Plazoleta de los Artesanos.
Las ansias de alimentar su creatividad lo han llevado a países como Ecuador, Perú y Argentina, donde aprendió diferentes técnicas y conoció materiales nuevos que hoy utiliza para fabricar manillas, aretes, collares, atrapasueños y demás artesanías.
Mientras cuenta sobre los países a los que ha viajado en su motocicleta, habla sobre su esposa, que hace parte de una etnia indígena y que también le ha enseñado a perfeccionar su técnica, a ser más disciplinado y a ampliar sus horizontes creativos, ver las cosas diferente y amar mucho más lo que hace.
A cada trabajo, Pablo le imprime toda la pasión y el amor del caso, no hace dos trabajos iguales, sobre todo los atrapasueños, a los clientes siempre les dice de forma jocosa ‘’si encuentran dos iguales, se los regalo’’, para él ‘’el arte ha sido una maravilla, lo tiene siempre con mente abierta y con el corazón en el trabajo’’.
La historia de Pablo ya está disponible para ser vista en las redes sociales de la Alcaldía de Villavicencio a través de la sección ‘La Ciudad Cambia Contigo’.