Tres hombres fueron capturado por la Policía Nacional por explotar sexualmente a niñas entre los 13 y 17 años.
Villavicencio. En desarrollo de acciones investigativas y de inteligencia policial, orientadas a la protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes de la región, la Policía Nacional a través de la Unidad Básica de Investigación Criminal, especializada en delitos contra la Infancia y Adolescencia, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación poredio del Centro de Atención a Víctimas de Abuso Sexual (CAIVAS), logró la desarticulación de una red de prostitución de menores de edad en Villavicencio.
Gracias a las acciones investigativas adelantadas por uniformados de la Seccional de Protección y Servicios Especiales durante más de ocho meses, se logró identificar a los integrantes de esta red criminal, que explotaban sexualmente a niñas entre los 13 y 17 años de edad.
Se trata de 3 sujetos conocidos como «Javier», «Marlon» y «Juancho», quienes fueron capturados por uniformados de Policía Judicial en los barrios San Benito, Ariguaní y La Vainilla, luego de haber recolectado todo el acervo probatorio que demostraba su actuación delincuencial.
Su modus operandi se basaba en contactar a las menores de edad a través de redes sociales y diferentes plataformas digitales, haciéndose pasar por mujeres para ser aceptados por las víctimas y ganarse su confianza por medio de detalles y regalos que, inicialmente entregaban a las menores sin ningún interés, pero, posteriormente les pedían fotos en lencería para promocionarlas y después ofrecerles dinero a cambio de sostener relaciones sexuales con diferentes personas.
«Javier» y «Juancho» eran las personas encargadas de contactar a las menores de edad por diferentes medios y posteriormente las trasladaban hasta un establecimiento comercial conocido como «La Caseta» en el barrio San Marcos, propiedad de «Marlon»; lugar en donde mantenían a las niñas en una habitación a espera de los clientes que pagaban por los servicios sexuales de estás menores de edad.
Una vez negociaban a las menores de edad, permitían que sus clientes las llevaran a diferentes hoteles y moteles de la ciudad, o en su defecto, le ofrecían un lugar reservado que tenían dispuesto para acceder sexualmente las menores de edad en un lavadero de carros ubicado en el barrio El Retiro. Lugar que fue objeto de registro y allanamiento por parte de los uniformados que lideraron está investigación.
Dentro del proceso investigativo se pudo demostrar que, cinco menores de edad, entre ellas una niña de trece años, cayeron en las garras de estos depredadores sexuales, sin embargo, se continúan las investigaciones para determinar si existen más niñas que hayan sido víctimas de estos proxenetas.
Estos sujetos ofrecían los servicios sexuales de estás menores de edad a diferentes personas, especialmente taxistas y personas que frecuentan los establecimientos de lenocinio, cobrando entre $150 y $250 mil pesos por cada «servicio»; dinero que se repartían entre los proxenetas y las menores de edad.
Dentro de las diligencias judiciales, se logró evidenciar que, estos sujetos ofrecían a sus clientes los servicios sexuales de las menores de edad, refiriéndose a sus víctimas como objetos (rin), es decir, durante las llamadas y mensajes de audio con sus clientes manifestaban: «tengo un rin 14, 16 o 15 (refiriéndose a la edad) en perfectas condiciones para mostrarle». Esto con el fin de evitar ser expuesto ante las autoridades o personas ajenas que pudieran denunciarlos.
Es importante señalar que, las víctimas de estos delincuentes, generalmente eran niñas de poblaciones vulnerables de la ciudad, niñas víctimas de problemáticas sociales y económicas que buscan en la prostitución la salida dichas dificultades.
Las actuaciones delincuenciales y vejámenes de esta red de prostitución llegaron a su fin, gracias a la denuncia interpuesta por la mamá de una de las niñas que fue víctima de estos sujetos y que lamentablemente cayó en esta red criminal que venía atentando contra la integridad física y psicológica de los niños, niñas y adolescentes.
Estos sujetos fueron presentados ante un juez de control de garantías por los delitos inducción a la prostitución, proxenetismo con menor de edad, estímulo a la prostitución de menores de edad y demanda de explotación sexual y comercial en persona menor de 18 años; logrando que se dictara la medida de aseguramiento privativa de la libertad en un centro de reclusión.
