
En un duro golpe a las disidencias de las FARC que operan en el nororiente del país, las autoridades capturaron a alias ‘Kiko’, presunto cabecilla militar de la compañía ‘Negro Eliécer’, brazo armado del Frente 33.
La captura se produjo en una operación especial desarrollada en el municipio de San Diego, Cesar, como parte de la ofensiva nacional contra el multicrimen. Sobre este hombre recaían órdenes judiciales por terrorismo, tráfico de armas de fuego y concierto para delinquir agravado.
Alias ‘Kiko’ tenía una trayectoria criminal de más de 10 años, y figuraba en el cartel de los más buscados del Catatumbo, debido a su participación en múltiples acciones armadas en los departamentos de Cesar y Norte de Santander.
Uno de los hechos más graves que se le atribuyen es su participación en el secuestro del militar Dayan Leonardo Ávila en 2022, en la vía Ocaña–Ábrego, un caso que generó indignación nacional y lo consolidó como una figura clave dentro de las estructuras armadas ilegales.
