
El Instituto de Turismo de Villavicencio y la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi) apadrinan 20 emprendimientos culturales, artísticos y artesanales, en la Galería 7 de Agosto.
Esta es una vitrina propicia para la comercialización y reactivación económica de uno de los sectores más golpeados durante la pandemia: la cultura.
«Con esta estrategia se busca que las agrupaciones y asociaciones tengan un espacio digno en la ciudad, en el que puedan distribuir y comercializar sus productos», explicó Edith Agudelo, directora de Corcumvi.
Entre las historias de personas que han sido beneficiadas, se destacan algunas como la de Omar Páez, artista itinerante del óleo sobre lienzo, que, tras 22 años de estar pintando, es la primera vez que una Administración municipal lo apoya para vender sus cuadros.
Así mismo, casos como el de Graciela Barbosa, artesana indígena que tiene un local, junto a otras 22 mujeres cabezas de familia, en el que vende artesanías y comidas típicas de sus etnias como mañoco, casabe o tapioca.
Los artistas expresaron su agradecimiento con Corcumvi y el gobierno del alcalde Felipe Harman, el cual después de muchos años de abandono gestionó este tipo de proyecto con el que se han sentido respaldados para seguir haciendo arte que hace parte de la identidad de Villavicencio.