Ana Lilia Velásquez docente de profesión, nació en El Calvario (Meta) y llegó hace más de 25 años a Villavicencio para quedarse.
Con nostalgia recuerda sus épocas de infancia, los días que pasaba al lado de su familia en la ruralidad de su pueblo natal. Terminada la época del colegio, aconsejada por su madre, decide inclinarse por la docencia, profesión que ejerció durante 46 años.
En la búsqueda continua de su proyecto de vida llega acompañada de su esposo y sus cinco hijos a la vereda Puente Abadía de la ciudad de Villavicencio, convencida de forjar una granja auto sostenible con la que siempre soñó.
Ya ubicados, Ana Lilia y su familia empezaron con las labores de siembra, con la idea de subsistir gracias a los alimentos de la tierra y las labores propias del campo.
Con el paso de los días, los alimentos que generaba la granja eran mayores a la cantidad que consumían, problemática compartida entre varios vecinos del sector. Preocupada por la situación, Ana Lilia decidió agrupar a los productores del lugar, para crear la Asociación de Productores de Puente Abadía (APPA).
«Cuando me retiro de la docencia veo esa necesidad. Si llevábamos los productos a la plaza de mercado, no nos daba ni para los transportes. Fue así como empezamos a construir de manera colectiva los Mercados Campesinos», señaló Ana Lilia.
Hoy son más de 27 las familias de la Asociación que participan cada fin de semana en los Mercados Campesinos, usando esta cadena de comercialización directa como sustento para sus hogares.
Como una mujer feliz, así se define Ana Lilia, cuando habla de su proyecto de vida cumplido, lo que para muchos resulta ser una utopía.
«Hoy por hoy y siempre, la mujer ha sido muy importante para la sociedad. Solamente se requiere tener muchas ganas de vivir y hacer con mucho amor lo que nos corresponde hacer como mujeres», añadió Ana Lilia.